Durante todo el año escolar, las clases de las escuelas europeas y nigerinas se envían cartas. Esta correspondencia permite intercambiar informaciones sobre temas que interesen particularmente a los niños.
De la misma manera, los alumnos elaboran documentos, reportajes fotográficos, grabaciones, etc, que permiten a otros descubrir modos de vida, formas de pensar y costumbres diferentes.
Los alumnos manifiestan un interés vivo y una gran motivación tanto en el envío como en la recepción de cartas de sus alumnos correspondidos. Adquieren un gran sentido de la responsabilidad por su gran involucración y su respeto hacia lo que les rodea.
Este proyecto llevado a cabo gracias a trabajos en grupo, facilita y enriquece la comunicación entre los niños y su profesor, creando así un clima sereno y propicio para el trabajo de la clase.
Las dificultades encontradas son inherentes a la correspondencia con escuelas rurales del Níger, debido a que las aldeas no disponen de ofiicina de correo ni de infraestructuras de comunicación ( carreteras, transporte, teléfono, internet…)